¿Estás buscando ideas para decorar tu casa con color pero no sabes por dónde empezar? ¿Te da miedo o te abruma combinar colores? ¡No te preocupes! Usar el color en la decoración puede parecer intimidante en un principio, pero con un poco de práctica y unos sencillos tips puedes empezar a usar el color como todo un pro.
En este post te explico cómo usar y combinar colores en tu casa de forma sencilla y efectiva, para que tus espacios se vean con estilo y personalidad de una manera fácil. Y si prefieres verlo en video, aquí puedes disfrutarlo completo desde mi canal de YouTube:
Lo primero que hay que entender sobre el color, es que no es sólo un elemento decorativo más dentro de una habitación. El color tiene un significado y puede impactar en la manera en como nos sentimos dentro de un espacio; es tan influyente que puede ser lo que haga que te guste una habitación o no.
El color puede hacer un espacio sentirse más amplio, más íntimo o incluso más alegre. Así que lo más importante que te tienes que preguntar antes de empezar a usar el color en tu casa es: ¿Cómo quieres que se sienta el espacio? Ya que dependiendo de la sensación, es que puedes empezar a seleccionar un color.
Siguiendo un poco la psicología del color, te comparto algunos de los significados más comunes que se asocian con ciertos tonos:
Azul → calma, confianza (ideal para recámaras o estudios).
Verde → equilibrio, frescura (salas, baños, cocinas).
Amarillo → energía, calidez (zonas sociales).
Rojo → pasión, atención, pero ojo: es intenso (mejor como acento).
Neutros → elegancia, versatilidad, base para combinar.
Oscuros → dramatismo, profundidad.
Claros → amplitud, luz.
Una vez que tienes decidido cuáles es la sensación o emoción que te gustaría generar en un espacio, entonces ya podemos empezar a crear una paleta de color. Una manera fácil y sencilla de crear una paleta de color es tomar como base un elemento clave en tu habitación. Puede ser una alfombra, un cojín o alguna obra de arte y hacer una selección de los tonos de colores que se encuentran en ese objeto. Eso te puede ser muy útil también para generar un ambiente mucho coherente y unido.
También puedes usar la regla del 60/30/10. Esta es una regla de uso de color muy utilizada en el diseño de interiores y consiste en elegir un color como base que ocupará el 60% de todo el espacio. Este color lo puedes aplicar en muros, pisos o muebles grandes dentro de la habitación, va a ser tu color principal. El 30% se utilizará para un color secundario que va a complementar el color base y lo puedes usar en sillas, cortinas o elementos no tan importantes en tu espacio. Y finalmente el 10% será un color de acento.. el cual te puede servir para accesorios de decoración como cojines, floreros o piezas de arte y que va a ser el toque final de cualquier habitación.
Ahora, si aún con estas dos formas de crear una paleta de color aún no te hayas o aún no sabes por dónde empezar; no te compliques, En pinterest o en instagram puedes encontrar paletas de color preestablecidas que te pueden servir de base para inspirarte o simplemente para retomar y aplicar en tu espacio. No necesitas reinventar el hilo negro. Lo importante es empezar, experimentar y sentir el efecto del color en tu casa.
Empezar a usar color y combinar puede resultar abrumador, pero no te estreses. Puedes recurrir a utilizar combinaciones seguras o ya probadas. Por ejemplo, colores análogos o vecinos. Tomando el círculo cromático básico de la primaria, puedes escoger colores que se encuentren juntos uno del otro. Por ejemplo verde y azul. Son colores similares que son vecinos y al no ser muy diferentes uno al otro pueden generar una sensación relajante o de calma.
Ahora, si lo que quieres es más contraste, puedes recurrir a colores opuestos. Que están uno frente al otro en el círculo cromático. Como el azul y naranja o el rosa y verde. Estas combinaciones al tener un alto contraste se recomiendan en espacios donde quieras más impacto, energía o dinamismo.
Otra opción también puede estar más cerca de lo que pensabas. ¡Fíjate en tu ropa! Abre tu closet y checa, ¿Cuál es el color que más usas? ¿Con cuál te sientes más a gusto? Eso puede ser una pista fácil y muy sencilla para inspirarte y tomar como base para utilizar en un espacio en tu casa. Al final, si te gusta o inspira lo suficiente como para usarlo en ti, seguramente te gustará en tu casa.
Si aún te sientes un poco abrumado o abrumada en este punto, siempre puedes ir a una tienda de pinturas y conseguir algunas muestras para poder hacer tus combinaciones y observar en primera mano cómo se ven juntos. Incluso ellos ya tienen paletas pre-armadas que te pueden funcionar o servir de base para ti.
¡No tengas miedo a experimentar! El uso del color puede ser muy divertido, pero si aún te sientes con un poco de miedo, puedes empezar poco a poco. Utiliza un color neutro como base y aplica color a través de accesorios como los cojines. No necesitas invertir mucho en una nueva funda para tu cojín, o en un juego de velas o un jarrón para tu sala.
Otra cosa que también te recomendaría es empezar en una habitación pequeña o secundaria como un baño o recámara de visitas. Un espacio que no lo veas todos los días y que sea un espacio abierto a experimentar. Al ser un espacio pequeño, no necesitas invertir tanto y si al final el color que seleccionaste no te convence, puedes volver a pintar sin ningún problema.
No necesitas necesariamente pintar toda una habitación o un área muy grande para sentir los efectos del color. Puedes empezar con algo pequeño como intentar pintar un mueble y ver como éste objeto con su nuevo color interactúa con las demás piezas dentro de tu habitación. Aquí la intención es que te atrevas a jugar, experimentar y aprender a través del proceso.
Recuerda que el color es uno de los métodos más fáciles, sencillos y económicos para cambiar radicalmente una habitación. Y lo mejor de todo es que no tiene por qué ser permanente, siempre puedes cambiar. Así que anímate y juega. ¿Cuál es ese color que te encanta pero aún no te animas a usar? ¡Empieza por ahi! Y deja que el color te guíe.